domingo, 20 de marzo de 2011

EMBALSE DE LA JAROSA - ALTO DEL LEÓN









Caminata de "parte" del grupo el día 19 de marzo.
Subimos desde el embalse de La Jarosa hasta el Alto del León.
Lo mejor de todo fueron las vistas y el tiempo. Ya nos hacía falta un día de sol y buena temperatura.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Aragosa, La Cabrera y Pelegrina. 26 de febrero de 2011

ANTONIO NOS CUENTA:

PARQUE NATURAL BARRANCO DEL RÍO DULCE , Aragosa, Guadalajara.
A 1 hora desde Madrid por la carretera Nacional A-2 se encuentra el Parque natural "Barranco del Río Dulce".
El Parque está recorrido por una hoz del mismo río encañonada a su paso por los pueblos de Jodra, Pelegrina, La Cabrera y Aragosa. El páramo típicamente alcarreño, de edad Jurásica y Cretácica, está cubierto por encinares y quejigales más y menos abiertos y envejecidos, salpicados por pequeños sabinares y rebollares más residuales. Además de zonas arbustivas con cambrones, aliagares, tomillares y esplegares.
La continentalidad climática y los suelos poco evolucionados sobre calizas y dolomías condicionan la existencia de comunidades vegetales especializadas en sobrevivir en ambientes particularmente duros. Además son importantes en estas zonas rocosas las comunidades de plantas rupícolas y glerícolas que ocupan, respectivamente, los numerosos escarpes y gelifractos activos.
Éstos forman una importante área de nidificación para el águila perdicera, la real, el alimoche, el buitre leonado, el halcón peregrino o el búho real. En el fondo del valle los retazos de bosque en galería ensombrecen y dan vida al curso del río. Sauces, chopos, fresnos y arces, y una extensa repoblación de chopo negro de variadas tonalidades a lo largo de las estaciones. Aves riparias como la oropéndola, el mirlo acuático, el martín pescador o las lavanderas revolotean entre los arbustos buscando frutos o tejiendo su nido. Además las aguas claras y rápidas de este río crean un nicho adecuado para la trucha común, la nutria o el desmán de los Pirineos.
En la carretera, un mirador erigido en memoria de Félix Rodriguez de la Fuente, nos permite disfrutar de la belleza de las vistas, sobrevoladas por garzas y buitres. Este impresionante paisaje tiene su continuidad en La Cabrera, situada a escasos kilómetros, donde se dibuja caprichoso un horizonte de altas paredes rocosas bordeando el Río Dulce.